En momentos de crisis, ya sea por situaciones que involucran a una persona, una empresa, un país o incluso el mundo entero, es normal que las personas sientan un temor mayor por la incertidumbre que incluso por las cosas malas que puedan pasar, ya que la incertidumbre es esa sensación de inseguridad, falta de confianza o certeza de lo que puede suceder. Sin embargo, a pesar de ser un sentimiento negativo, puede aprovecharse para usarse a favor y sacarle provecho, por eso en este artículo compartiremos 5 beneficios de la incertidumbre.
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Te permite salir de la zona de confort
En muchos casos nos acostumbramos a llevar una vida rutinaria, conformándonos con lo que se tiene porque nos sentimos “cómodos”, sin necesidad a aspirar a “nada más” porque sentimos que tenemos todo lo que requerimos para ser felices, sin embargo, cuando el panorama general cambia y se genera una situación que distorsiona esta seguridad (que crea cierta ansiedad), se crea una excelente oportunidad para arriesgarse ante nuevos emprendimientos, dándonos la posibilidad de crecer y obtener mejores beneficios de los que se estaba acostumbrado.
Mejor preparación
Si bien no estamos en la capacidad de estar preparados para todos los escenarios, la preparación permite establecer mejores planes a futuro, en el caso de las empresas, por ejemplo, se pueden definir estrategias previas en caso de ciberataques, pérdida de información, necesidad de realizar teletrabajo, faltas masivas de trabajadores por enfermedad, en fin, no quiere decir que se piense siempre en negativo, solamente establece un “plan B” en caso de que se presenten posibles problemas o situaciones adversas.
Vivir el presente
Si bien en el punto anterior se menciona los beneficios de prepararse ante situaciones inesperadas, también la incertidumbre nos permite vivir “realmente” el presente. Pensar en exceso o adelantarse a un futuro incierto puede generar cierta ansiedad ya que no se puede controlar (al no saber exactamente que sucederá mañana). Por eso es importante aprender a vivir cada día y disfrutarlo, sin preocuparse en exceso por problemas futuros de los cuales no se tiene certeza incluso de que sucedan.
Se perciben nuevas oportunidades
Al no tener la seguridad, las personas tienden a buscar nuevas oportunidades de crecer (por ejemplo una persona que fue despedida y que luego decide empezar su propio negocio). En las empresas sucede igual, al observar las fluctuaciones del mercado y perder una cuota del mercado o la estabilidad conocida, se empiezan a plantear nuevas estrategias, se desarrollan nuevos productos o servicios que permitan crecer y generar otras oportunidades de negocios.
Permite tomar decisiones más rápidamente
Muchas veces por pensar demasiado las cosas y no tomar acción, se pierden grandes oportunidades de negocios. Por lo general una situación de “incertidumbre” obliga a las personas a tomar decisiones importantes de forma más rápida, precisa y concisa, lo cual puede repercutir de manera positiva en el crecimiento de la empresa u organización.
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